CAP

Grupo multidisciplinario que trabaja para el desarrollo de la apicultura, acompañados por 260 productores asociados en la Camara de Apicultores Pampero.

• Organization
• Agricultural Cooperative

En 1995, el Ing. Raúl Olleta, Agente de Proyecto de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave comienza la formación de grupos apícolas en el área de influencia de la Experimental Bordenave en el marco de Cambio Rural. Este programa ha sido implementado tradicionalmente en el sudoeste Bonaerense como una herramienta para colaborar con pequeños y medianos empresarios agropecuarios, en busca de brindarles asistencia técnica, capacitación, facilitarles el acceso a la información, colaborar en la organización grupal y la incorporación de tecnologías, además de aportar a la toma de decisiones.

En el mes de Junio 1996, surgió la necesidad de una identidad en el grupo de Asesores, siendo nombrado "Grupo de Asesores Pampero", haciendo referencia que cada uno de los integrantes era de distintos lugares, pero el viento Pampero los había agrupado.

El Grupo de Asesores Pampero realizó a lo largo de su historia viajes de capacitación a Santiago del Estero (CEDIA), Tucumán, Córdoba, Oregón y California (EEUU). Estos viajes contribuyeron en cierta medida a impulsar determinadas mecánicas de trabajo: el desarrollo de los primeros sistemas de nutrición energética, nutrición proteica, software de análisis económicos, invernada en cámara de cría, tratamientos contra varroasis en tiras de cartón, etc.

En los últimos años las intensas sequías ocurridas en la región semiárida pampeana, los cambios de tecnología a nivel agropecuario que facilitan el crecimiento de la agricultura y su intensificación y la mayor frecuencia de uso de herbicidas e incrementos considerables en la carga animal localizada han repercutido negativamente en la apicultura regional. Las consecuencias directas se relacionan con una disminución en la ¨entrada¨ de polen primaveral y otoñal en las colmenas, que ocasiona severas deficiencias proteicas y por lo tanto condiciona el desarrollo poblacional de las colonias. Paralelamente, la disminución de la diversidad florística, sumada a los habituales problemas sanitarios, tienen como principal resultado la disminución de la productividad de las colmenas.

En función de lo expuesto, en el sudoeste Bonaerense existe actualmente una demanda renovada, que impone abordajes complejos con estrategias de acción interinstitucional, que articulen proyectos de intervención del INTA, Universidades, Municipios y otras instituciones, y que incluyan la participación de los productores de manera directa.

La diversidad planteada impone enfoques sistémicos de trabajos, para lo cual la EEA INTA Bordenave se moviliza consolidando el esquema de intervención a través de conformación de la Cooperativa de Trabajo Apícola Pampero Limitada (CAP), conformada por Promotores Asesores que trabajan con 26 grupos de CR apícola. La misma organiza y acompaña a 260 productores, con aproximadamente 120.000 colmenas. Las líneas de acción integran cinco puntos principales: Investigación - Experimentación adaptativa - Gestión - Capacitación de técnicos - Capacitación de productores.

Las líneas de investigación se realizan en vinculación con el LabEA (Laboratorio de Estudios Apícolas de la Universidad Nacional del Sur) aportando muestras para la caracterización de mieles de la región, generando y probando nuevas formulaciones proteicas, realizando estudios sobre floración, calidad de pólenes y propóleos, y aportando en la investigación sobre enfermedades apícolas.

La gestión involucra a la totalidad de los productores integrados a CR en la compra de azúcar, insumos para suplementos proteicos, tambores, cera, productos sanitarios e indumentaria.

La capacitación de técnicos y productores incluye jornadas mensuales y anuales tendientes a mejorar las prácticas de manejo sobre los sistemas productivos, presentando entre otros, los resultados de los trabajos conducidos por el grupo.

En la actualidad la consolidación de la estructura implica fuerte compromiso de todos los actores involucrados, actuando con dinamismo para afianzar los cambios en el largo plazo, permitiendo un crecimiento y desarrollo de la actividad apícola en la región de forma sustentable.

Para ello, la CAP posee un plan integral a largo plazo que propone la autosustentabilidad de la apicultura a partir de la democratización de los medios de producción, a través de la cooperativización de los actores involucrados en la apicultura regional. Su finalidad es lograr una entidad cooperativa integrada por productores apícolas, investigadores, técnicos, operarios, personal administrativo e instituciones públicas involucradas con la actividad apícola que promueva una apicultura autosustentable.

Esta entidad estaría conformada por la CAP, asociada a una Cámara de Apicultores (la cual se encuentra en plena conformación integranda por la totalidad de los Grupos de CR que la CAP coordina) y Cooperativas de productores apícolas donde se montarían y administrarían plantas de fabricación de insumos e industrialización de productos para los apicultores asociados. Dichas plantas permitirían reducir fuertemente el costo de producción, así como mejorar la gestión de la producción, como también implementar sistemas de aseguramiento de la calidad.

En esta primera instancia, la CAP en conjunto con los 26 grupos de productores que conformaran la Camara y las Univerisdades Nacionales del Sur y de Mar del Plata se encuentran gestionando la instalación de una planta para la elaboración de tratamientos para el control de varroasis y complementos proteicos, formulaciones logradas en trabajo conjunto con el LabEA.

La formulación de los tratamientos ha sido recientemente desarrollada y es única en el mundo. Esta es en base a ácido oxálico con la particularidad de utilizar como soporte tiras de celulosa, dando un control de la parasitosis en una sola aplicación con eficacias mayores al 97%. De esta manera, representa un buen agente de control tanto para otoño y primavera que es cuando la oviposición es alta y se necesitan un mínimo de 20 días para cortar el ciclo. La nueva formulación de este principio activo no requiere que las abejas lo consuman, lo cual representaría otra de las bondades del tratamiento evitando la intoxicación de las abejas. Por otro lado, es un tratamiento orgánico, lo cual podría utilizarse durante todo el año incluso durante la cosecha sin dejar residuos contaminantes en los productos de la colmena. Por último, este tratamiento podría utilizarse por décadas debido a que la generación de resistencia es muy lenta dado su carácter orgánico. Por todo lo expuesto, esta alternativa representaría una buena alternativa para el control de la enfermedad y de suma utilidad para los productores apícolas de la región, el país y el mundo.